HISTORIA INEM

HISTORIA PERIÓDICO RECONSTRUCCIÓN

mayo 2025
L M X J V S D
 1234
567891011
12131415161718
19202122232425
262728293031  
12 de mayo de 2025

Periódico Escolar Virtual

LA LUZ DEL ANGEL

Que sucediera si soñásemos despiertos?

Cuando persistes en una vida llena de miserias, tu propia visión de ti mismo empieza a alterase, las cosas, las personas y todo a tu alrededor se corrompe.

Un sueño frustrado, una mala pesadilla, una escapatoria de la vida real, en tu mundo, tu anhelado mundo, y tu brillo, como siempre, tan radiante, caminando entre la oscuridad, haz sido elegido para salvarte de ti mismo y enfrentarte a tus malos recuerdos para convencerte al final, de que todo no es tan malo.

Una luz te guiará por las sombras, por más que te aceche, recordarás que está dentro de tu cabeza y no te lastimarán a menos de tu mismo lo hagas, tu vida, será una nueva vida, un lugar lleno de colores, un lugar lleno de esperanzas, un lugar donde tus decisiones afectarán a los demás por más de que no lo notes, guiarás tu existencia por un camino incierto pero deseado.

Al final del día, tu determinación te llevará hacia la verdad.

Soy alguien que cotidianamente va a la iglesia con su familia, son actividades que solemos hacer en conjunto los fines de semana, no suelo prestar mucha atención, mi aburrimiento se apodera de mí y me dan muchas ganas de salir a hacer otras actividades, no soy muy creyente, tampoco muy ateo, pero hay algo dentro de mí que me ha dicho que existe una fuerza superior, un ser tan poderoso que nos observa, puede tener características muy similares a lo que nos ha dicho la biblia, pero, en mi forma de pensar, no todo lo que nos dice aquel libro sagrado es cierto. En este vasto universo existimos nosotros, los humanos, seres con la capacidad de pensar y razonar, tomar decisiones arriesgadas, tenemos el poder de imaginar, de hacer maravillas, de crear vida, sentir emociones, sentir felicidad. Pero también somos seres capaces de crear destrucción, extinguir otros seres, crear luchas, desigualdades, malentendidos, guerras. Todo eso me lleva a pensar que, si somos imagen de tal creador, significa que él también es, fue, o sería capaz de lo que hacemos en una escala mucho mayor y peligrosa.

De todas formas, muy pocas veces suelo pensar en eso, las personas suelen llegar a ser un poco obsesivas con su forma de pensar y con lo que proponen de un mundo justo, así que por más de que intentase explicar mi teoría, me tacharían como un lunático.

Mi hermano, también es de aquellos obsesionados fanáticos de comportarse bien todo el tiempo, siempre trata de comportarse correctamente, aunque no haga nada exagerado como un delito grave, más bien, como “pecadillos” que no podrían lastimar ni a un gusano, como aquella vez que jugando verdad o reto con sus amigos una chica que gusta de él le propuso un beso. Mi familia y yo no paramos de ir los sábados y domingos por un mes entero a la iglesia por su pequeña travesura.

Todo mundo conoce de él, es un chico muy carismático, siempre trata de ayudar a los demás, su forma de ser enamora a todas las chicas, siempre ha sido un chico bueno, inteligente, con grandes capacidades en  el deporte, ha ganado premios y reconocimientos desde que tengo memoria alguna, mi padre y mi madre siempre lo alientan a superarse, lo hacen de mañana hasta de noche, mostrando una cara de orgullo por su pequeño soñador.

Pero yo, yo soy como un espectador de su vida, yo soy como una piedra en su zapato, yo soy como la oveja negra de la familia. Siempre he sido todo lo contrario a lo que él es, claro, de niño, siempre pensé que mi hermano mayor me ayudaría a ser como él algún día, así que me ilusioné con ser un soñador también.

A medida de los años, el poco aliento que me daba a aspirar a eso cambió drásticamente hacia una mezcla de emociones que no lograba comprender de donde salían.

“Soy humano”

Siempre digo para excusarme de algún error que tengo que remediar, he metido la pata más de las veces que podría contar con mis dedos, así que dejé de preocuparme de la cuenta y ser yo mismo. En comparación con mi hermano, que tiene tantos amigos que podría enumerar con las manos de ellos, los míos, han esperado a que yo en algún momento sea como mi hermano, ya que ellos no tuvieron la dicha de ser amigo de él. Me da mucha lastima decirles que no seré como él, a la vez que no quiero alejarme de ellos ya que son los únicos que tengo. De vez en cuando, es bueno hablar, reírse de experiencias del pasado, como de las travesuras que solía hacer de niño, en las noches de Halloween cuando me disfrazaba de monstruos y personajes aterradores de televisión para asustar a los niños de mi edad y dejarlos con una cara perpleja de mi disfraz ultra realista. Parece ser que gracias a ello me comenzaron a llamar “el chico raro de la casa amarilla” Pero cuando me mencionan uno de los cientos logros que obtuvo mi hermano en la conversación, comienza a ser un poco irritante.

Recientemente desde hace más de un año he comenzado a tener pesadillas en las noches, cuando comienzo a pensar en un mundo fantasioso, donde pueden pasar muchas cosas, como monstruos aterradores, pero con buenas intenciones, que quieren ser mis amigos, donde el pasto es morado, los cielos son rojizos y las aves cantan sonidos de ballenas, parece un mundo agradable, pero la pesadilla comienza cuando las cosas empiezan a volverse como la realidad. Así que despierto de mi sueño para volver a mi pesadilla diaria.

Hace poco mi hermano ha abandonado el pueblo para irse a estudiar en una prestigiosa universidad, mis padres se han divorciado, cosa que no me afecta mucho, ya que parecía desde hace mucho que era algo que iba a suceder, aún con todo, soy el único hijo al que tienen cerca, así que siempre tratan de sacarme una sonrisa simulando que todo entre ellos está bien.

Ahora vivo con mi madre, en nuestra casa de toda la vida, mi padre vive en su trabajo de jardinería, al otro extremo del pueblo, para no toparse nunca con mi madre ni que vuelva a darle una de esas flores tan cuidadas que él hace para ella.

La rutina es la misma de todos los días, he vuelto de las vacaciones de verano para ingresar nuevamente a la prisión llamada escuela, donde los prisioneros actúan de maneras extrañas para socializar con otros prisioneros de su especie, y los policías revolotean con pedazos

gruesos de papeleo de más de 20 cm para entregárselos a los prisioneros sin importar de que edad sean.

“Ahh si, lo que llaman el segundo hogar”

Iniciaron las clases, yo estaba tan acostumbrado a dormir hasta tarde, casi todos los días, de vez en cuando,  también en las tardes dormía, dormir era mi pasión. Oí a mi madre gritar a lo lejos mi nombre, diciendo que ya estaba tarde y que me esperaba en el auto, no tuve tiempo para arreglarme, ella sabía que yo era alguien que le gustaba verse desarreglado, eso sí nunca olía mal ni nada por el estilo, solo era una nueva etapa en donde me gustaba simplemente, ser un poco más raro a los demás.

Subí al carro, siempre se le da un recorrido casi completo al pueblo, se puede ver la mayoría de casas y personas en las calles, todo mundo conoce a todo mundo, es solo una pequeña mancha en el planeta. Mi madre me deja en la puerta, me da su celular en caso de emergencia para llamarla y reviso en todos lados para ver si nadie está mirando, así que la abrazo, y me despido. Llego tarde, la maestra no está para nada enojada, ya me conoce que siempre llego tarde por más de que vivamos cerca, veo que la mayoría está haciendo un trabajo grupal y que tengo que escoger a mi siguiente víctima del aburrimiento para que trabajemos juntos, por lo que estoy obligado a socializar, la clase consta de 10 personas, ya estamos aquí por un tiempo y nos llevamos medianamente bien, la gente ya reconoce que soy “el raro de la silla de al fondo” por lo que ya no hay nada de lo que tenga que importarme o arrepentirme al respecto.

Hablo con Daniel, es un chico, “intelectual”. Se proclama a sí mismo el número uno de la clase, claro, como si eso de verdad importase en un futuro, suele ser un poco molesto, pero entiendo su forma de ser, casi siempre tiene que fingir ser alguien que sabe cosas que no entiende y eso es un poco triste, pobre tipo. Le pregunto si tiene grupo, pero no porque quiera hacerme con él, sino que es para saber si se hizo con Naya, una chica que me conoce por mi hermano desde que yo era pequeño, vivimos muy cerca, así que pasábamos las tardes con ella y mi hermano haciendo travesuras, a ella le encantan las novelas de terror, películas de horror, y por más que diga que le asusta, lo sigue viendo una y otra vez, en secreto, sé que le encantan esas historias por más de que no está permitida a que lo vea, por eso siempre en Halloween cuando me disfrazaba, siempre yo le hacia las bromas más pesadas a ella. Es la única que soporta mi humor extraño, es una buena amiga, es muy amable y la que en realidad es el número uno de la clase, por lo que siempre es muy buena opción hacerse con ella en trabajos grupales.

Tristemente ya se había hecho con Daniel, así que mi última opción para tener comodidad con alguien que conozco es preguntarle a la maestra si puedo hacer un grupo de 3 personas con ellos, la maestra inquieta siempre con mi comportamiento me responde de una manera nerviosa, así que antes de que acabara de decir una palabra, entra Susy dándole una patada bruscamente a la puerta del salón para abrirla, todo mundo teme de ella, ya que es una chica que no le importa nada, siempre hace todo sin pensar, suele ser muy cruel con los demás ya que solo se enfoca en ella misma, su ropa malgastada, su sonrisa macabra, su pelo cubriendo sus ojos y parte de su cara, siempre puede llevar consigo algún cuchillo en el bolsillo, pero eso no lo sabe nadie, solo yo. Ya que he visto entre su ropa malgastada como reluce un cuchillo entre su bolsillo y como a veces lo usa de amenaza para que los demás le den dinero, ya que parece una chica con muy pocos recursos y busca de una manera agresiva obtenerlos  de una manera u otra. Su tamaño de altura intimida, luce como si tuviera mucha fuerza en sus brazos, como algunas marcas en su cuerpo, rasguños, cicatrices, digan algo trágico de su pasado, pero, su forma de comportarse hacia los demás, haciéndolos intimidar con su presencia y su forma de amenazar de una manera grotesca no es cuestión de perdonarle sus actos cuestionables y reprochables, me cae mal, siempre me hace saber que no le gustan las personas calladas, y yo soy un blanco perfecto, alguien débil, alguien pequeño, alguien que no sabe decir nada si le hacen algo, así que mi oportunidad de no morir en el trabajo grupal con ella dependía de la maestra.

Como si fuese sentencia de muerte anunciada, la maestra eligió que sería perfecto estar con la única bully del pueblo en sacrificio de un trabajo olvidable. No podía negarme, ya que no tenía voz como mi hermano.

Nos sentamos todos rápidamente, esperando a que iniciara la clase con normalidad, hasta que a la maestra se le ocurre ver en su escritorio, y observa detalladamente, y se percata que el dinero de ella que estaba justo ahí ha desaparecido. La profesora no dice nada, pero sé con su mirada de nerviosismo que sospecha de que es Susy quien la tomó, así como cualquier persona razonable para la clase para preguntar si alguien lo ha visto, si alguien lo tiene y si lo podía devolver, que no comenzará la clase hasta que lo encontrasen. La maestra es una muy buena persona, demasiado, porque conoce a los demás chicos, pero también conoce a Susy, sabe que es una chica que eligió ser mala no por cuenta propia, si no por su trágica vida. Así que la maestra cree que aun existe un poco de bondad en ella.

Ella decide que Susy busque en la entrada de la escuela, en los pasillos cercanos para ver si encuentra el dinero, y para asegurarse de que no se vaya o se meta en otro problema, me elije a mi para no apartar la vista de ella, porque también sabe que soy detallista y observo cada mínimo movimiento.

Susy sale primero, corriendo, casi como espantada. Mientras yo terminaba de organizar algunas cosas de mi maletín, así que salgo lentamente, y al final del pasillo la observo, cumpliendo nuevamente con mi hipótesis, ella estaba contando cuando dinero tenia, tenía varios, y los contaba con cautela, pareciese que tampoco sabía cómo contarlos bien. Pero nota mi presencia, voltea, soltando una pequeña risita que lentamente se hacía más alta, su voz gruesa rugía como si iba a soltar lo peor que llevase dentro, y se negaba a mirarme a los ojos, pero sabía que detrás de su pelo se ocultaba una mirada de frialdad, mezclada con algo burlesco, se acercaba lentamente a mí, sabía que algo malo iba a sucederme en ese momento por eso retrocedía con los mismos pasos que ella daba, uno, dos, tres, y la cuenta de pasos iba aumentando con rapidez , estaba acorralado en un casillero de al fondo, pronto, su risa era más evidente.

–  hey, tu no viste nada, ¿verdad?

– …

– Mhh, parece que no tienes nada que decir. Oye, déjame contarte un pequeño secreto.

Su mano agarra todo mi cuello, me atrapa, me asfixia un poco y pronto estoy siendo sostenido en el aire. En un movimiento brusco, me azota contra el casillero.

– Las personas calladas me molestan.

Me resistía a hacer cualquier mínimo movimiento, cualquier sonido de respiración, absolutamente todo mi cuerpo estaba inmóvil.

-Piensas que porque no dices nada no sé exactamente lo que estás pensando? “¡Se acabó, he atrapado a Susy robándose todo el dinero!” “¡este será el fin para ella, finalmente será expulsada!” Vamos, no te hagas el tonto, sabes que es cierto, todo el mundo lo espera, todo el mundo lo quiere. Entonces, felicidades, me atrapaste, solo, déjame decirte una ultima cosa antes de irme, parece una perdida ser expulsada solo por robar un dinerito, entonces, si realmente quieres apretar el gatillo… ¿Por qué no ser expulsada por algo realmente merecido?

– …

Veo como saca su cuchillo entre su pantalón, algo muy malo está a punto de sucederme, pero no voy a dejar que esto me pase, esta vez, seré un poco más valiente. Al menos solo para salir de esta situación.

Entre varias sacudidas para bajarme, decido agarrar su mano y arañarla un poco, esto hace que me suelte contra el piso, es mi oportunidad, me arrastro y logro levantarme, pero rápidamente ella con la otra mano saca  su arma. En desesperación, pego en su brazo un puño, haciéndole doler un poco y soltando aquel objeto de sus garras, en una ultima oportunidad para escapar, agarro el cuchillo y me voy a la fuga, sin hacer mucho ruido, y con una respiración agitada, salgo de la escuela, bajo por las calles, guardo el cuchillo para que no me vean, no sé a donde correr, no sé a donde llegar, no quiero contarle esto a mi madre, no sé si ella me encontrará, pero creo que la perdí completamente de vista.

Bajando un poco más, encuentro que la iglesia está cerrada, no hay nadie, es muy de mañana y la mayoría de gente se encuentra en sus casas o en sus trabajos.

A la deriva, entro rápidamente y cierro sus puertas con un pedazo de tabla. La soledad recorre el ambiente, el silencio me susurra al oído, y la única fuente de luz proveniente del techo de la capilla ilumina un pequeño círculo, decidí acercarme, decidí arrepentirme, de mi poca valentía, quise llorar, quise gritar. Rebusque en mi bolsillo, tenía el cuchillo de ella, radiaba de lo limpio que estaba y podía ver mi reflejo en él. En la rabia del momento, lo enterré contra el suelo, en símbolo de desahogo, cerré mis ojos en oscuridad completa, sentía mi cara empapada en lágrimas, esperé a que la luz recorriera mi espalda, esperé a que algo mágico sucediera y cambiara mi vida por siempre.

“yo también soy un soñador”

Me decía constantemente arrepintiéndome de lo que no pude ser, de lo que él sí logró y de lo determinado que fue.

Quedé atrapado en oscuridad por un instante, como si no hubiese abierto mis ojos ya, mi corazón, estaba lleno de temor, de soledad, de envidia y frustración, con las pocas fuerzas que me quedaban, lo mejor era dejarse llevar y descansar en este piso, mientras la luz se apagaba de a poco, en la poca visibilidad, apareció una extraña figura en el altar, susurró mi nombre, tenía alas muy grandes, pero no tenía forma humanoide, ni parecía tener un patrón en su cuerpo. Parece que quedé en un profundo sueño.